Normalmente cuando se habla
del Polígono Sur, más conocido popularmente como “Las Tres Mil” la gente se
echa a temblar. Según la opinión pública, la
opinión que transmiten la mayoría de medios de comunicación, sólo se relaciona
a este barrio sevillano con la delincuencia, con la droga o con peleas y
conflictos entre las propias familias de la zona… se encuentran olvidados e incluso se les
tilda de basura, se les considera “lo peor”. Parte de todo esto viene de una mala y
triste fama.
Yo antes también tenía una
visión no muy grata de la zona, pensar en el Polígono Sur era pensar en una zona peligrosa, imposible
de pisar. Pensar en que todos los que
viven allí se encuentran en esa situación porque realmente quieren vivir así…
Al empezar en esta carrera me di cuenta de mi error, que
el Polígono Sur no era tal y como nos lo describían o como nos querían hacer
creer. En realidad, aunque mi visión sobre esa zona cambió, no pude entender bien a que se referían hasta
que fui. Al indagar un poco te das cuenta que hay asociaciones, organizaciones,
etc. que están intentado lograr un
cambio. Te das cuenta que hay gente dentro del barrio que no quiere seguir
viviendo así y que quieren lograr que el Polígono Sur sea distinto…
Lo que encuentras son simplemente personas, personas cansadas ya de esa insana
costumbre de tratarlos de tan malas maneras, personas que no comprenden
porque quieren cambiar constantemente su
forma de vida sin ni si quiera intentar comprenderla… No digo que todo sea
bonito y maravilloso pero, sí me atrevo
a asegurar que no todos son delincuentes como nos quieren hacer creer y que hay muchos vecinos con ganas de luchar
por ver un cambio en el lugar donde viven.
“Ni los buenos son tan
buenos, ni los malos son tan malos.”
Es una pena que no haya sido, hasta que hemos entrado en la universidad, cuando nos hemos para a reflexionar sobre el Polígono Sur.
ResponderEliminarMe quedo con el último párrafo. No debemos de generalizar. Y aprender a obtener nuestro criterio apartir de nuestras propias experiencias, y no dejarnos llevar por las opiniones mal fundamentadas del entorno.
"Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él" :)